flamarique.jpg_2033098437

Tras la fecha de Termas de Río Hondo, el piloto mendocino reconoció que sus posibilidades de ser campeón de la Clase 3 son remotas. Ahora ayudará a sus compañeros y quiere seguir en el equipo Vittal para el 2014.

Por Franco Ballabriga
[email protected]

“Lo único que espero es que toda la mala suerte que tenga que aparecer sea en esta temporada, para que en la próxima me deje luchar tranquilamente por mis objetivos”, afirmó el mendocino Julián Flamarique en forma jocosa, aunque la realidad es que detrás de esa afirmación hay un claro pedido de tregua para empezar a contar con esa suerte que le fue esquiva en gran parte de lo que va de esta temporada.

“Para poder ser campeón de cualquier categoría se tienen que alinear algunas cuestiones, como, por ejemplo, contar con un buen auto, manejar bien, claro está, y que la suerte te acompañe en los momentos necesarios, algo que claramente no ocurrió”, manifestó el represente de estas tierras en la Clase 3 del Turismo Nacional.

“Definitivamente ya está. Si bien existen chances matemáticas, ya asumí que no hay chances de ser campeón, por lo tanto buscaré terminar lo más arriba posible en el torneo y principalmente ayudar a mis compañeros (Facundo) Chapur y (Ezequiel) Bosio para que puedan quedarse con el título. Eso era algo que se había hablado a principio de temporada y lo cual estoy dispuesto a cumplir”, puntualizó Flamarique.

El piloto analizó así la fecha en Termas: “El choque en la serie me condicionó para largar la final, pero más se complicó cuando me quedé sin dirección hidráulica, ya que por el esfuerzo físico no pude ir para adelante”.

Con respecto a su futuro indicó: “Si bien no está confirmado, quiero seguir en el equipo y creo que de no mediar ningún inconveniente, así será. En una reunión que mantuvimos se nos informó que quieren que sigamos, porque es una gran posibilidad que pase a ser un equipo oficial con toda la estructura de Peugeot y el apoyo de Vittal”.

El oriundo de Godoy Cruz habló del autódromo de Termas y el WTCC.

“Es impresionante lo que hicieron en Río Hondo. No hay nada que se le asimile, y creo que por mucho tiempo no habrá nada igual. En cuanto al Mundial de Turismo, debo reconocer que es muy bueno, y si bien me gustaría manejar uno de esos autos, no creo que lo haga, porque el más barato cuesta 60.000 euros”, dijo riendo.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *