El fuego más reiteradas banderas rojas, autos de seguridad y tardanzas en retirar autos mal ubicados en la pista, provocaron que el tiempo se diluyera y llegando a la hora 20 con todavía dos finales por disputar. Cabe destacar que hubo mucho polvo en suspenso en casi todas las carreras. La brisa y el calor reinante secaba la pista rápidamente y el regado antes de cada prueba duraba solo un par de vueltas. Una situación de clima dificil de manejar.
Desde la torre llamaron a pilotos del Sport 4 y TC Júnior (que cerraba el espectáculo) y el director de la prueba y comisario deportivo explicaron que no se podían largar las competencias por falta de luz y para cuidad la seguridad de cada piloto.
La bronca se hizo eco y muchos se quejaron (con razón o no) de esta situación. La decisión estaba tomada, pero irrumpió Silvio Imberti (hijo del dueño del autódromo) y a los gritos insultó y echó culpas a los fiscalizadores de “complicar la fecha”. A viva voz dijo “Muchachos si hemos venido a correr, vamos a correr. Han viajado, han gastado plata para estar aquí y vamos a correr. Arranquen los autos que salimos”. Imberti fue aplaudido por los presentes al instante.
La situación desbordó a Hugo Marí y Gerardo Vas Romero que era los que “ponían la cara” por la decisión de suspender la finales. Los autos arrancaron y por “dos gritos” de Imberti, el personal de FEMAD cedió y salieron a pista. Pero tanto no cedieron, ya que de las reducidas 8 vueltas pactadas para el Sport 4, la carrera se cortó en el quinto giro con la bandera cuadriculada y bandera roja en cada mano del banderillero.
Pocos entendieron la situación, ya que si es roja se vuelve una vuelta atrás, pero también estaba la cuadriculada. Luego de esto, el personal de FEMAD no dejó salir a pista al TC Júnior (con razón desde nuestro punto de vista) ya que la visibilidad era aun más escasa para todos. Nuevos gritos, nuevas broncas y amenazas de pilotos del Júnior de no presentarse en las fechas de asfalto de San Rafael y San Martín.
En resumen, errores de varias partes, que seguramente se evaluarán y corregirán para las próximas citas del automovilismo tierrero, para terminar el año de la mejor manera.
Al final de la jornada, Carlos Cuesta (delegado del TC Júnior) y Hugo Marí (presidente ACT) dialogaron con Curva 1 respecto a los hechos. Néstor Imberti, uno de lso responsables del circuito y organizador, no quiso dar declaraciones y prometió su palabra durante la semana.
