A diferencia de lo que sucede con otros pilotos de la Clase 3 de Turismo Nacional, el líder del campeonato no especula con los kilos de lastre que podría cargar y apuesta a buscar la recompensa de los puntos.
La mayoría de las veces el Turismo Nacional suele ser noticia por sus buenas carreras y sus definiciones atrapantes, como la que se vio el domingo pasado en la Clase 3, entre los Ford Focus de Ever Franetovich y José Manuel Urcera. En otras oportunidades, gana la escena la renovada polémica que se genera cuando uno o varios pilotos levantan para evitar cargar kilos de lastre.
Una polémica genuina, porque si bien este sistema intenta desalentar la repitencia de ganadores lleva años de implementación, no deja de ser chocante para el público “fierrero” ver a sus ídolos levantar el pie del acelerador. Y más cuando se trata de una victoria, como ya ha pasado. Claro está que la mayor responsabilidad de esta situación que atenta contra el espíritu deportivo recae en la categoría y no en los pilotos, que buscan maximizar beneficios y minimizar pérdidas en pos de lograr el objetivo final: el campeonato.
En cambio, en el ámbito del Turismo Nacional muy pocas veces toma trascendencia cuando un piloto va “contra la corriente” y decide no especular con los kilos de lastre que podría cargar, apostando -por el contrario- a buscar la recompensa de los puntos. Es la estrategia que ha adoptado hace tiempo ya Julián Santero. Y que aún con el regreso este año a la escala de lastre que se utilizó hasta 2021, el mendocino sigue eligiendo.
El piloto del Toyota Gazoo Racing Argentina lo demostró una vez en Concordia, donde pese a merodear el 6º puesto (largó 7º), fue para adelante con 55 kilos de lastre. Llegó 5º en la pista pero fue 4º tras un recargo a Facundo Chapur. Esto significa que en la próxima fecha (Comodoro Rivadavia, el 28 de mayo) el líder del campeonato cargará 70 kilos extra y tendrá por lejos el auto más “pesado” de la Clase 3.
“Vamos a tener un grave problema en la próxima carrera con 65 kilos pero soy de priorizar mucho los puntos. Creo que cuando el auto está funcionando bien hay que priorizar los puntos; nadie sabe lo que puede llegar a pasar la carrera que viene… Entonces prefiero llevarme los puntos a casa”, explicó Santero en AM590 Continental y Campeones Radio antes de conocerse la sanción a Chapur.
La estrategia de Leonel Pernía es distinta a la del mendocino. El tandilense llegó 6º (la única posición en la que no se carga ni descarga lastre) en dos oportunidades este año. Su forma de correr el campeonato es legítima y respetable, además de probadamente efectiva. Sin embargo, desde este humilde espacio se celebra que haya pilotos como Santero cuya estrategia coincida con aquello que el público siempre desea ver: ni más ni menos que pilotos dándolo todo, sin guardarse nada.
Textos: Campeones – Fotos: Prensa Toyota Gazoo Racing Argentina
