Los circuitos callejeros son sus predilectos. Ir al límite, pasar muy cerca de los muros de contención y tener al público pegado a la tela perimetral lo agrada más que competir en un trazado convencional.
Ya lo había demostrado en el dibujo urbano de Santa Fe, siendo tercero en la edición de 2012 piloteando el Tito de Fórmula Renault.
También en Potrero de los Funes que, si bien es un semipermanente y tiene mucho de callejero, se despachó con el tercer escalón del podio en 2011 y se dio el lujo de ganar las dos fechas que la “escuela” de talentos desarrolló en el cierre.
Para no ser la excepción, ayer demostró que las calles le sientan bien. Nada menos que en Buenos Aires, Julián Santero se erigió como uno de los mejores del TC 2000. Ilusionado con el segundo puesto que venía de obtener en el debut, el volante de Guaymallén volvió a lucirse con el Renault Mégane II que prepara el Vitelli Competición.
Con partida en movimiento y ubicados uno detrás de otro sobre avenida del Libertador, nuestro crédito aprovechó la largada para meterse tercero. Una ajustada pero limpia maniobra ejecutada en el frenaje de Ayacucho permitió que dejara atrás a Tomás Cingolani.
Fue también por el uruguayo Federico Einsslin, quien seguía al poleman Matías Milla. Pero el ingreso del pace car en el cuarto giro por el golpe de Facundo Chapur, impidió ese ataque. Es que después de cinco vueltas neutralizadas, Einsslin se escapó y Santero tuvo que cuidarse de Gianfranco Collino.
A falta de tres vueltas para el banderazo y con Milla escapado, el auto de seguridad volvió a ingresar por el toque de Ricardo Mattar a Ezequiel Lorenzatti. Así llegó el final con el pace car delante de Milla y la victoria para el Fiat Línea alistado por el Pro Racing.
“Estoy muy contento porque el equipo se lleva el auto sano para el taller. Sumé buenos puntos que vienen de maravillas en función del campeonato. Tenía como para estar ahí, pero resultó imposible alcanzar a Einsslin y Milla”, dijo Julián al momento de los festejos.
Otro trofeo, en este caso muy particular al tener forma del Obelisco, se trajo Santero para su provincia. Es el segundo en igual cantidad de presentaciones, lo que posibilitó que saltara al segundo lugar del certamen.
Arribó segundo en Río Cuarto y fue tercero en el dibujo urbano. ¿En la próxima subirá al escalón del podio que le falta? Está comprobado que va por buen camino.
Cáceres sufrió un golpe y no pudo terminar
Marchaba noveno y venía prendido para sumar por primera vez. Pero un toque lo dejó nuevamente sin nada.
“Al momento de doblar en la curva de Ayacucho, Sebastián Pereyra me pegó de atrás. El golpe provocó la rotura de la caja de dirección, por lo que no pude seguir en carrera”, dijo Emmanuel Cáceres, quien había partido desde el décimo cajón.
El sanmartiniano ingresó a boxes para reparar el problema pero “era imposible porque la caja se trabó. Ahora, a pensar en la próxima”.
Los Andes.
