La familia y los periodistas recibieron al campeón de monoplazas en el aeropuerto. Descartada la posibilidad de competir en el exterior, el joven de Guaymallén quiere pelear por el título de TC 2000 y sueña con la categoría de impulsores V8 para 2014.
Está en sus pagos. Fueron cuatro días fuera de la provincia que se hicieron eternos. La ansiedad durante el viaje a General Roca, el nerviosismo de saber que el título estaba a la vuelta de la esquina pero debía apostar a la tranquilidad para concretar el sueño, los festejos en Río Negro por la novena victoria del año y la obtención anticipada de la corona, el trayecto hacia Buenos Aires para cumplir con cuanto medio periodístico cubrió las alternativas de su consagración en la “escuela” de talentos y el retorno a Mendoza -vía aérea- ya quedaron atrás. Su sonrisa se mezcló con algo de cansancio por tanto trajín.
Ayer, en el aeropuerto lo esperaban los que siempre están a su lado desde que decidió aferrarse a un volante. Algunos allegados se unieron a su familia que con cornetas, redoblantes y artículos de cotillón dieron la bienvenida que Julián Santero se merecía, a pesar de que Luis (su padre) adelantó que el gran festejo será para más adelante.
El joven de 19 años, cuyo peor resultado en la categoría de monoplazas fue un segundo puesto en San Juan y en la primera carrera de Alta Gracia, se sorprendió por el recibimiento a pesar de que sabía que algo podían armar sus padres y los hermanos, a quienes también les corre automovilismo por la sangre.
Cargando una mochila, el joven de Guaymallén rápidamente se la quitó para que Ignacio (el del medio) se la tuviera. Fue una clara señal del deber cumplido. Ese peso que llevaba encima es parte del pasado. El objetivo que siempre quiso cumplir desde que dio el salto de la Fórmula Plus a la Fórmula Renault llegó en su tercera y última temporada, tal como lo había planeado.
Ahora es tiempo de descansar, pero no por mucho tiempo ya que este fin de semana deberá presentarse en San Jorge para cumplir la novena fecha de TC 2000. En la categoría de autos con techo se encuentra segundo en el certamen (fue líder hasta la séptima cita de Olavarría), por lo que buscará recuperar la cima para tener chances de campeonar también arriba del Renault Mégane II.
Antes de subirse al auto de su padre para compartir sus inolvidables vivencias en casa, Julián dialogó con Más Deportes mientras las cámaras de televisión 
aguardaban por capturar la imagen del piloto más ganador del año.
-El haberte consagrado anticipadamente, siendo el primero que lo logra en 2013, hizo que cumplieras con la agenda en Buenos Aires y ahora estás con los tuyos celebrando por la corona que tanto querías.
-Fueron días movidos, pero estoy feliz por lo conseguido. Esta mañana (por ayer) también estuve en Largaron, grabando el programa con Agustín Canapino y Néstor Girolami; también estaba Facundo Regalia. Fue una celebración diferente pero a la vez linda porque estuve en casi todos los programas de automovilismo, reviviendo mi victoria y el título. Hasta me traje un casco que me regaló la gente de Carburando. La pase genial, pero ahora habrá que descansar para recuperar fuerzas.
-Regalia puede ser campeón de la GP3 Series. ¿Intercambiaste palabras con él sabiendo que existió tu interés para competir en Europa?
-Hablamos de su presente en la GP3 y le comenté sobre mi campaña en la Fórmula Renault. Me puso al tanto de lo que cuesta correr afuera porque esa era mi idea, pero es imposible hacerlo.
-¿El presupuesto trunca esa posibilidad de competir fuera del país?
-Exacto. Ya está descartado hacer una temporada afuera, por lo que apuntaré al Súper TC 2000 ya que me dieron la licencia por haber salido campeón de la Fórmula Renault. También me interesa correr en TC Pista, pero veremos más adelante. Regalia me contó de lo difícil que resulta tener apoyo y correr.
-Quedaste a dos éxitos de batir a Mariano Werner en cantidad de victorias en un año. ¿Irás por el récord?
-Ni hablar. Sería lindo ganar las tres carreras que quedan. Seguramente estaré más tranquilo al saber que ya salí campeón antes de tiempo, pero no me relajaré e iré en busca del triunfo. Cerrar el año ganando sería muy bueno.
-Más aún sabiendo que la próxima fecha puede disputarse en San Martín y la última es en Potrero de los Funes, donde tenés tres podios en igual cantidad de presentaciones.
-Así es. Me encantaría ganar ante mi gente estrenando el título. Aparte no puedo perderme Potrero de los Funes porque ese circuito me encanta y también correré con el Mégane de TC 2000.
-Muchos dan por hecho tu desembarco en Súper TC 2000, incluso debutando en la cita que podría ser en San Martín. ¿Qué hay de cierto?
-He mantenido conversaciones pero nada más. Hay interés en correr y algunos equipos están al tanto, pero primero debo analizar el tema presupuestario. Apunto a esa categoría para 2014.
-El PSG16 Team está interesado.
-Sí, pero también hablé con otros equipos. Por el momento son rumores. No puedo decir más nada porque hay que trabajar en el tema presupuestario.
-Tu comprovinciano Ivo Perabó corrió en Francia al haberse consagrado en Fórmula Súper Renault en 2004. ¿Existe la chance de que viajés al Viejo Continente para competir como premio de parte del rombo?
-Sabía que al campeón de la Fórmula Renault le regalan un auto 0 kilómetro, pero también me dijeron de unas pruebas con algún monoplaza europeo.
-¿Serían sólo tandas de ensayos?
-Claro, sólo pruebas. De todas formas estaría muy bueno como experiencia.
-En TC 2000 te ubicás a sólo ocho puntos del líder Matías Milla. ¿Ya estás pensando en cómo arrebatarle la punta del torneo en San Jorge?
-Está difícil porque la categoría se ha puesto muy competitiva, pero como siempre seguiremos trabajando para estar adelante. Este viernes estaré partiendo al autódromo, así que poco descansaré pero ya me acostumbré (risas).
-El 20 de octubre, Última Vuelta realizará el Master de Pilotos en Puerto Madero. ¿Te ves arriba de un karting contra los mejores del país?
-Me encantaría, pero por ahora no me dijeron nada. Si me invitan, estoy.
-Ahora te tendrás que poner al día con los asados por lo obtenido.
-Y se me termina la plata. Pero está bueno celebrar por cosas importantes.
-Cerrar el año en Potrero de los Funes, siendo también campeón de TC 2000, ¿se te cruza por la cabeza?
-Los resultados conseguidos nos han llevado a pelear por el campeonato, entonces la ilusión está. Sería buenísimo lograr otro título, más en un mismo año.
Mientras observa los mensajes que no paran de llegar al celular, Santero agradece a todos y pega la vuelta. Sabe que esto es sólo el comienzo. Un largo camino lo espera. Más logros, también.
Diego Rafael Espósito – Más Deportes – Los Andes
