Se viene el recorte del “Espíritu Grande” a los pilotos mendocinos

55a6dbe7ca2ab

La fuerte crisis económica de la provincia golpeó en algunos protagonistas que decidieron no apostar y se bajaron de la próxima edición. La tijera complicó, y mucho, al ambiente tuerca y el impacto se empieza a notar.

La política deportiva en la gestión de Paco Pérez tuvo presencia. Los Pumas, Eliminatorias, Las Leonas, Liga Mundial de Vóley, boxeo, fueron esfuerzos importantes para Locamuz y compañía pero al parecer esas inversiones llevaron a que a meses de finalizar sus mandatos aparezca el recorte. 

La grave crisis económica financiera que salió a luz en toda su dimensión, no parece afectar, sin embargo, la obra simbólica de Pérez que es el estadio polideportivo cerrado.

En condiciones normales económicas y sociales, este emprendimiento sería de gran aporte para el deporte e incluso para la realización de diversos espectáculos. Pero ante la semiparálisis de Osep, la ausencia de medicamentos, el atraso en el pago de alimentos para escuelas, entre algunas de las deficiencias y problemas serios, resulta inexplicable su financiamiento en tiempo y el gran costo que significa.

Ante esto el resto de la actividad deportiva apoyada por el estado a visto afectada su normal funcionamiento. Una de las áreas que más sufre con este tema es el deporte motor. En las diferentes ramas de la especialidad, se sintió fuerte el impacto teniendo en cuenta que es una actividad donde lo económico es esencial para poder competir sea a nivel zonal como nacional e internacional.

En este tiempo hubo varios avisos que indirectamente dejaban entrever que algo se venía. El no paso del Dakar por la provincia en la edición pasada, y la que viene, fue un mensaje entre líneas, y si a eso le sumamos la falta de actividad nacional en el autódromo de San Martín, era sabido que la tijera estaba por aparecer.

Claro está que los principales afectados por esta situación son los pilotos, varios de los cuales fueron auspiciados por el “Espíritu grande” de Mendoza y así compitieron en diversas pruebas. Este apoyo era imprescindible para algunos, pero difícil de entender para quienes contaban con recursos propios para competir.

El primero de los nuestros en sentir el golpe fue Lucio Álvarez. El sanrafaelino, que tenía la intención de correr el Dakar con un MINI, expresó que los problemas económicos complicaron su participación ya que el apoyo del estado era fundamental para poder armar su presupuesto y no estará en la rampa de largada de Perú.

Algunos deportistas no hubieran llegado en este periodo a donde llegaron de no ser por el fuerte acompañamiento económico del gobierno. cuando se acabó la libre disposición de divisas para financiar la aventura, se acabó también para algunos su protagonismo deportivo, ya que se trata de actividades de alto costo que, de no lucir y de no ser gerenciados a largo plazo por su propio equipo con eficacia, no se sostienen por si solas.

Adrián Yacopini es otro de los complicados. El Chino manifestó que este mes será fundamental para decidir si estará en la próxima edición dakariana aunque también se le suman algunos compromisos laborales que pueden afectar su participación.

“Estoy en un momento de decisiones claves. no me gusta vivir con incertidumbre y esta complicación de no poder armar bien la carpeta para cerrar la participación me hace dudar. Será un mes fundamental, tengo reuniones en estos días y seguramente en base a eso tomaré la determinación”, contó Yacopini.

José García, además de arreglar algunos puntos contractuales con el equipo Renault, se ve igual de afectado, como también lo estarán aquellos que confiaron en contar con un apoyo oficial que ya no lo es, al menos hasta que se renueven autoridades.

Pero el recorte también deja tambaleando a los pibes que corren en pista. Berni Llaver tuvo que frenar y perderse la doble fecha del TC Pista en termas por esta situación y hay algunos, que prefieren no tener el “Mendoza espíritu grande” en sus máquinas porque desde el 2013 no tienen noticias al respecto.

En síntesis, la tijera cortó, complicó y mucho. La principal queja de los protagonistas pasa por el incumplimiento o la tardanza en cobranzas que, de ahora en más, se pueden volver casi incobrables por la fuerte crisis que atraviesa el gobierno saliente.

MDZ.